El IVA devengado: la devolución de impuestos por deducción del IVA repercutido

En el ámbito de la contabilidad y de los impuestos, muchas empresas tienen dificultades para mantener la visión global. Un principio fundamental es que todas las empresas están sujetas al IVA, lo que significa que los empresarios deben dar cuenta de los impuestos derivados tanto de sus ventas anuales como del desempeño de sus actividades. Simultáneamente, estos también tienen derecho a la devolución del impuesto repercutido, lo que significa que la carga impositiva no recae en el propio empresario, sino en el usuario final.

Los términos IVA devengado o repercutido, IVA soportado e Impuesto sobre el valor añadido o IVA general conducen a la confusión debido a que suelen usarse conjuntamente y a que presentan cierta similitud entre sí. ¿A qué se refieren estos términos exactamente? ¿Qué aspectos se debe tener en cuenta en la declaración del IVA trimestral y cómo se pueden calcular las deducciones? En la presente guía te explicamos cómo funciona el IVA devengado y las diferencias que existen respecto al IVA soportado.

Definición de IVA devengado, IVA soportado e Impuesto sobre el Valor añadido

En principio, estos tres conceptos hacen referencia al mismo régimen impositivo. Sin embargo, la utilización de uno u otro viene motivada por el hecho de que estos impuestos se pueden contemplar desde diferentes puntos de vista. No obstante, una vez se haya entendido el principio sobre el que se basan, se puede captar la esencia de los mismos con mayor claridad.

El principio del IVA repercutido o devengado

En términos generales, el IVA devengado o repercutido hace referencia al IVA que las empresas repercuten a los clientes por servicios realizados o productos vendidos. A este respecto, los empresarios o profesionales están obligados a repercutir un IVA por las prestaciones, cuyo pago recae en el cliente y se declara a Hacienda. Esta cantidad debe ir incluida en los libros de contabilidad y, asimismo, debe notificarse ante la Agencia Tributaria por medio del modelo 303, el cual debe cumplimentarse con una periodicidad mensual o trimestral. Asimismo, al final del ejercicio fiscal se debe presentar un resumen anual de todo lo declarado en dicho modelo 303 y que hace referencia al año natural anterior. Esto se hace a través del modelo 390 o incluso en el mismo modelo 303 del cuarto trimestre en caso de que las actividades realizadas se acojan al régimen simplificado del IVA. ¿En qué se fundamenta este tipo impositivo y su declaración? ¿Cómo funcionan las deducciones?

¿Qué beneficios se pueden obtener de la declaración de impuestos trimestral?

Es habitual que los empresarios tengan que adquirir mercancías y materias primas o que tengan que recurrir a determinados servicios. Los gastos operativos derivados de estas tareas son, por ejemplo, la compra de materiales y las reparaciones, entre otros. En términos generales, los tipos impositivos aplicables a estos servicios puede ser o bien del 10 % o del 21 %. Mientras que el 10 % se aplica a actividades relacionadas con la ganadería, la hostelería, la albañilería, la fontanería, etc., el 21 % se aplica generalmente a la realización de reformas o reparaciones, entre otras.

Si el IVA hace referencia a la carga impositiva que repercute en el cliente al vender un producto, por ejemplo, se puede hablar de IVA devengado o repercutido. Por el contrario, el IVA soportado es la carga impositiva que una empresa soporta por los productos o servicios adquiridos y que está sujeta a las posteriores deducciones en la liquidación del IVA.

Desde la perspectiva de la empresa a la que, por ejemplo, se le han comprado los materiales, el pago del IVA soportado no plantea ningún beneficio, pues esta solo actúa como mera recaudadora del impuesto.

Hecho

Desde el 1 de septiembre de 2012 existen nuevos tipos impositivos en España, los cuales aparecen recogidos en un informe de la Agencia Tributaria y que recoge tanto los tipos generales como los tipos reducidos y superreducidos. En el documento se observa que, salvo las excepciones de los tipos superreducidos al 4% como algunos medicamentos, alimentos, o la prestación de servicios, entre otros, los tipos impositivos generales en España son del 21 % y del 10 %.

La declaración trimestral de impuestos permite reclamar los pagos efectuados en materia de IVA, de forma que no son las empresas sino los consumidores finales los que soportan la carga tributaria: las empresas solo actuarían en este caso como recaudadoras del impuesto. Como ya se ha indicado, esta carga tributaria no tiene ningún tipo de impacto en calidad de pérdidas o ganancias, pues el IVA repercutido va a parar directamente al Estado y no a las empresas.

Hecho

El IVA devengado de los gastos operativos solo se puede deducir si se tiene la capacidad para ello y siempre que dichos gastos sean derivados de costes de funcionamiento operacionales. Por otra parte, hay algunos productos como, por ejemplo, los relativos al estilo de vida o al hogar, los regalos, o conceptos sobre el impuesto sobre la renta y otros impuestos personales, así como multas, honorarios de los abogados, entre otros, que no se incluyen en la declaración trimestral del IVA.

¿Cómo se calcula el IVA devengado o repercutido?

Veamos el ejemplo de un obrero que necesita material de madera para construir una caseta de jardín y compra los materiales a la empresa X, la cual le ofrece paneles de madera maciza por valor de mil euros netos. Si se le añade el tipo impositivo del 21 %, el precio de venta asciende a 1 210 euros brutos. Si el obrero adquiere el producto por ese precio, la empresa X debe declarar en su liquidación del IVA ante Hacienda en sus cuentas anuales un IVA soportado por valor de 210 euros, lo que no supone pérdidas para la empresa X, ya que hay una compensación con el IVA devengado a sus clientes, en este caso, el obrero. 

Con las piezas adquiridas, el obrero ya puede concluir la construcción de la casa de jardín. El precio de compra asciende a 2 000 euros netos, lo que sumado al 21 % de IVA adquiere un valor de 2 420 euros brutos. El cliente vuelve a pagar aquí un IVA devengado por valor de 420 euros. De la declaración de dicha cantidad, la Agencia Tributaria le devolverá 210 euros, de modo que al final, este acabará pagando tan solo 210 euros, lo que se corresponde con el IVA soportado.

Hecho

Si el IVA soportado es superior al IVA devengado, Hacienda devuelve el importe pero si, por el contrario, se ha pagado más por el IVA devengado del que se ha pagado por el IVA soportado, el efecto es el contrario, es decir, que en este caso se ha de devolver dinero.

En el siguiente vídeo encuentras más información sobre las diferencias entre IVA repercutido o devengado e IVA soportado:

Para mostrar este video, se requieren cookies de terceros. Puede acceder y cambiar sus ajustes de cookies aquí.

¿En qué consiste la declaración trimestral del IVA?

Para hacer la liquidación del IVA y, como consecuencia, pagar o recibir una devolución de dicho impuesto, los autónomos y las pymes se ven obligados a presentar ante Hacienda una cuenta de gastos y ganancias con el objetivo de informarle acerca del IVA repercutido y del IVA soportado por la compra de productos o por la realización de servicios ligados a sus actividades. Esto se traduce en 4 declaraciones trimestrales del IVA, que se realizan presentando el modelo 303 mencionado anteriormente. No obstante, tanto autónomos como pymes también están sujetos a una declaración a modo de resumen anual, que normalmente se realiza a principios de año como ejercicio recapitulativo e informativo presentando el modelo 390.

En algunos casos no se presentan los documentos pertinentes en el plazo estipulado para ello, concurriendo así en infracciones tributarias. Como recoge la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria en el artículo 183 de la sección 2ª, sobre el concepto y las clases de infracciones y sanciones tributarias:

Artículo 183. Concepto y clases de infracciones tributarias.

  1. Son infracciones tributarias las acciones u omisiones dolosas o culposas con cualquier grado de negligencia que estén tipificadas y sancionadas como tales en esta u otra ley.
  2. Las infracciones tributarias se clasifican en leves, graves y muy graves.
  3. Las infracciones y sanciones en materia de contrabando se regirán por su normativa específica.

Las infracciones tributarias se clasifican en tres niveles, es decir, leves, graves o muy graves en función de las circunstancias subyacentes a cada una de ellas, y en lo que respecta a las sanciones aplicables, el artículo 185 de la Ley anterior, sobre las clases de sanciones tributarias, señala lo siguiente:

  1. Las infracciones tributarias se sancionarán mediante la imposición de sanciones pecuniarias y, cuando proceda, de sanciones no pecuniarias de carácter accesorio.
  2. Las sanciones pecuniarias podrán consistir en multa fija o proporcional.

La presentación de los modelos tributarios para la declaración trimestral y anual pertinentes puede realizarse fácilmente a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.

Nota

La declaración de impuestos trimestral debe llevarse a cabo en tanto en cuanto que los empresarios tienen la obligación de presentar sus facturas ante Hacienda, pero también de ceñirse a los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA).

Condiciones especiales de las pymes

Los autónomos y las pymes, como se ha indicado anteriormente, están sujetos a la declaración trimestral del IVA por medio del modelo 303 para la “Autoliquidación del Impuesto sobre el Valor Añadido”. Además, también están obligados a presentar la declaración-resumen anual de las facturas, como se indica en el portal pyme, según el que:

“Están obligados a presentar la declaración-resumen anual todos aquellos sujetos pasivos del IVA que tengan obligación de presentar autoliquidaciones periódicas del impuesto, incluidos los sujetos pasivos acogidos al procedimiento de declaración conjunta y excluidos los sujetos pasivos que presenten el modelo 368.”

Esta declaración se presentará junto a la autoliquidación del último mes o trimestre natural, y contendrá las operaciones realizadas a lo largo del año natural relativas a la liquidación del Impuesto sobre el Valor Añadido.

Quedan exonerados de presentar el modelo 390 "Declaración-Resumen anual del IVA":

  • los contribuyentes que, realizando liquidaciones trimestrales de IVA, tributen sólo en territorio común y realicen actividades en régimen simplificado y/o operaciones de arrendamiento de bienes inmuebles urbanos, siempre que cumplimenten la información adicional solicitada, en el cuarto trimestre del Modelo 303 de IVA.

La declaración trimestral del IVA permite agilizar trámites burocráticos y recoge todas las operaciones que se facturan en cada uno de los trimestres correspondientes, tras lo que se obtiene un resultado positivo o negativo. En el primer caso se tiene que abonar a Hacienda la cantidad derivada de los cálculos y, en caso de resultados negativos, Hacienda devuelve la cantidad correspondiente al contribuyente.

En lo relativo a las deducciones también se puede hablar de la declaración de IVA mensual, que plantea un mayor nivel de liquidez por la posibilidad de recuperar el IVA cada mes. No obstante, para poder atenerse a este concepto, es necesario registrarse en el Registro de devolución mensual, tal y como se indica en la página de la Agencia Tributaria.

Por favor, ten en cuenta el aviso legal relativo a este artículo.