Los advertorials son anuncios que se colocan en el entorno editorial de una página web, revista o periódico para generar la impresión de que se trata de artículos editoriales y no de anuncios publicitarios pagados.
El término advertorial se deriva de las voces inglesas advertisement (=publicidad) y editorial (=editorial). Un advertorial clásico reúne los aspectos centrales de la publicidad y presentación editorial, por lo que a menudo se utiliza el sinónimo adverticle para designarlo, término que procede de las palabras inglesas advertisement y article.
Con los anuncios editoriales, los anunciantes esperan que el usuario, al hacer una breve lectura del artículo publicitario, no lo perciba como publicidad, sino como una mera aportación editorial. En el marco de la publicidad nativa, con esta táctica lo que se quiere es sacar provecho de la credibilidad de la oferta periodística en la correspondiente página web. Lo óptimo sería que también los lectores también obtuvieran una plusvalía en términos de contenido, dándole mayor importancia que al mensaje publicitario en sí.
Además, en ciertas circunstancias, el contenido patrocinado también permite alcanzar una relevancia temática muy elevada, pues los editores ofrecen sus anuncios editoriales en el entorno de unos bloques temáticos determinados. Los anunciantes, por su parte, escogen el entorno temático adecuado del que esperan que satisfaga los intereses del propio público objetivo. Sin embargo, los críticos les reprochan a los anunciantes que los advertorials sirven para engañar a los lectores, recriminando en gran medida la publicidad encubierta.