Tener éxito con tu blog (3ª parte): define a tu público objetivo

La aspiración de cualquier blog es conseguir tanto tráfico de visitas como sea posible, pero la popularidad y el éxito llegan cuando se consigue convertir a estas visitas en interesados, lectores o incluso fans. Y es que, en lo que respecta al tráfico, no se trata solo de la cantidad, sino de la calidad. Esta serie en la que abordamos los pasos para crear un blog finaliza con la necesaria definición del público objetivo al que se dirige. Solamente cuando se conoce al público del blog, y se le proporcionan temas de su interés se puede construir un blog popular a largo plazo respaldado por una comunidad fiel de seguidores y cifras satisfactorias de visitas.

Sienta las bases definiendo tu oferta

Anteriormente has aprendido cómo definir el tema de tu blog. Este punto constituye el fundamento sobre el que construir tu proyecto, ya que solo es posible definir una audiencia a quien dirigirse cuando se ha fijado un determinado tema y se conocen los puntos fuertes y débiles de partida en cuanto a conocimientos. Imagina los puntos temáticos centrales del blog, como la oferta o el servicio de una empresa. De la misma manera que un operario ha de saber qué ofrece al cliente, un autor también debe ser consciente del tipo de información que ofrece a su lector ideal. El lema podría ser, conoce tu oferta y conviértete, siempre que sea posible, en un experto en esa área. Sin una definición exacta de la oferta, sin embargo, no es posible una definición exacta del público objetivo de tu blog.

Definir y analizar al público objetivo de tu blog

El análisis del público objetivo para tu blog tiene la función de recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el lector ideal, de manera que se puedan ajustar el contenido y la forma de comunicarse con él lo más detalladamente posible. La fórmula no podría ser más precisa: cuanto más exactamente se define a este grupo, mejor se pueden ajustar los contenidos del blog a este y más altas son las probabilidades de éxito de un blog.

Generalmente, se usan los siguientes índices para definir al público objetivo:

  • Aspectos sociodemográficos tales como edad, situación familiar o lugar de residencia,
  • Aspectos socioeconómicos como nivel de educación, profesión o ingresos,
  • Aspectos psicográficos como la ocupación laboral, los hábitos de consumo y la forma de comunicarse con sus semejantes.

Especialmente al comienzo es difícil ser consciente de todos estos aspectos y, al no determinarlos con la exactitud suficiente, es frecuente olvidar para quién se está escribiendo. En estos casos en que no se dispone de datos fiables y exactos sobre el público objetivo del blog o estos valores suenan como algo demasiado abstracto, se puede recurrir al concepto de “buyer persona” (Persona), que explicamos a continuación.

Definir la buyer persona

Últimamente, en el ámbito del marketing, el estudio de la llamada buyer persona está desbancando al de una audiencia como grupo en general. Con este concepto se define a un ente ficticio que ayudaría a ajustar mejor las estrategias de marketing al cliente objetivo. Alcanzar el éxito con un blog significa también orientar los contenidos a esta figura ficticia.

La buyer persona en el ejemplo de un blog de moda

Tomemos el ejemplo de un blog de moda para el público objetivo “femenino, soltero, de 18 a 25 años”, definición, sin embargo, algo amplia. Una buyer persona de este grupo podría tener 19 años, haber finalizado la educación secundaria satisfactoriamente, estar formándose en el sector industrial y disponer de unos ingresos x. Esta persona sería más bien conservadora y buscaría en Internet la forma de vestir bien en el ámbito profesional con un presupuesto limitado. Se gastaría mensualmente la cantidad x en ropa y cosmética, y visitaría usualmente las tiendas x, y o z. En las redes sociales usaría generalmente Facebook e Instagram para comunicarse.

Mantenerse fiel a la buyer persona

Cuanto más detallada sea la definición de esta figura, de mayor calidad serán los contenidos que se puedan producir y antes se alcanzará al lector potencial en los canales más relevantes. Es recomendable alejarse de la pretensión de dirigirse a un público objetivo demasiado amplio y, en su lugar, especializarse en un grupo más pequeño, ya que permite definir más buyer personas.

Una vez escogido un camino es naturalmente importante ser fiel a la figura que se ha definido o al grupo que se ha delimitado. Cada artículo, imagen o título ha de ajustarse a esta figura.

Transmitir la propuesta de valor a tu público objetivo

Cuando ya se sabe lo que se va a ofrecer y la audiencia está definida, es muy importante saber comunicar a tu público objetivo los beneficios de tu oferta, lo que en marketing se define como la propuesta de valor (USP o Unique Selling Proposition). A este respecto, puede resultar útil plantearse las siguientes preguntas: “¿qué obtiene el lector al leer mi blog?”, “¿por qué la buyer persona A, B o C debería leer mi blog en lugar de otro?”. Los blogs, como los productos y servicios, también tienen una propuesta de valor, aquello que lo hace único y puede convertir a una visita en un seguidor fiel.

¿Cómo se puede comunicar al público del blog esta propuesta de valor? Existen multitud de formatos y posibilidades para hacerlo:

  • Consejos prácticos para la vida diaria
  • Soluciones a problemas en forma de tutoriales o manuales
  • Tratar y profundizar en temas complejos
  • Proporcionar inspiración a través de galerías de imágenes y vídeos
  • Tests e informes propios sobre productos
  • Entrevistas con otros expertos
  • Conocimientos teóricos y prácticos sobre el tema

Mantenerse fiel a un estilo

Crear un blog de éxito y mantenerlo significa adaptar el estilo y el discurso al público objetivo, lo que, en ocasiones, puede ser todo un reto. También es importante lograr una cierta continuidad y mantenerse fiel al estilo que se ha escogido. El lector que acude regularmente a un blog espera encontrarse con el mismo entorno y naturalmente también con el estilo habitual de su autor. Es por ello que se recomienda fijar algunos principios fundamentales y mantenerse fiel a ellos.

A menudo el tema determina el estilo del blog, aunque no tiene que ser necesariamente así siempre. Temas más áridos como las finanzas o los seguros suelen tratarse de manera objetiva y neutral, pero una posible propuesta de valor para un blog así podría introducir anécdotas que lo hagan más accesible. Lo importante, en cualquier caso, es mantenerse fiel a la línea escogida.

Entrar en contacto con tu público objetivo

Existen tradicionalmente dos maneras mediante las cuales es posible conocer al público de un blog y captar sus intereses. Por un lado, resulta bastante sencillo averiguar, mediante las herramientas de análisis habituales, qué publicaciones consiguen más clics y son más populares entre los lectores. En esta forma indirecta de feedback, no solo es determinante el tema de la publicación a la hora de ser bien recibido por la audiencia, sino también aspectos visuales como la estructura y la longitud del texto.

En el lado opuesto, existe una forma más directa de conocer a tu público objetivo que no es otra que entrar en contacto con él, preguntando en Facebook o en Twitter, por ejemplo, qué artículos le han gustado más y sobre qué temas le gustaría seguir siendo informado. Las redes sociales son un medio ideal para conocer los deseos de los lectores y descubrir lo que les gusta leer, lo que les interesa y lo que les emociona. Es muy fácil conectar un blog a los diferentes canales sociales. De esta forma se convierten en una plataforma ideal de comunicación con los seguidores.